Los egipcios veneraban una gran cantidad de dioses, para ellos cada dios tenía un propósito diferente. A lo largo de la historia diversas divinidades fueron los símbolos máximos de los creyentes antiguos, aunque unos tenían más importancia que otros. El faraón se encargaba de representar a los dioses en la tierra, por eso no solo se le tomaba como gobernante sino también como ser de luz.
La mitología en Egipto es el estudio de muchas creencias que se encuentran asentadas en su antigua religión. Durante el cristianismo todo aspecto de esta religión fue prohibido. El desarrollo y la influencia de su mitología duraron más de tres mil años, y a través de estos años tuvieron variaciones.
Al ser un sistema tan complejo de creencias los conocimientos sobre la misma solo pueden ser resumidos. Las imágenes de la mitología egipcia tienen una marcada diferencia en comparación con culturas como la griega o la romana. Por lo general sus dioses tenían una cabeza de animal con un cuerpo humano.
Los egipcios dividieron a sus dioses en grupo, así es más fácil identificarlos:
- “La Enéada de Heliópolis, los dioses: Atum, tefnut, Isis, Shu, Nut, Geb, Osiris, Seth y Neftis”.
- “La Ogdóada de Hermópolis: Num, Amón, Heh, Nunet, Hehet, Keket, Kek y Amonet”.
- “La tríada de Elfantina: Jnum - Satis - Anuket”.
- “La tríada de antigua Tebas: Amón - Jut - Jonsu”.
- “La tríada del antiguo Menfis: Ptah - Segmet - Nefertum”.