Tras un evento cardiovascular, la vida de un paciente cambia de un momento a otro. La incertidumbre, el miedo y la necesidad de recuperar la normalidad son algunos de los desafíos que enfrentan quienes han sufrido un infarto o han sido sometidos a una cirugía cardiaca. Para facilitar esta transición, Policlínica Gipuzkoa ofrece un completo programa de rehabilitación cardíaca, diseñado para mejorar la calidad de vida y prevenir futuros problemas.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en España, representando el 26,1% de las defunciones en 2022, con una tasa de mortalidad de 215,56 por cada 100.000 habitantes. Esta alarmante estadística subraya la importancia de los programas de rehabilitación, que buscan reducir el impacto de estos eventos y mejorar la salud cardiovascular de los pacientes.
Eduardo Alegría, cardiólogo de Policlínica Gipuzkoa, destaca que la rehabilitación cardíaca no está solo indicada para pacientes que han sufrido un infarto, sino también para aquellos que han sido revascularizados, presentan angina de pecho, insuficiencia cardíaca o buscan mejorar sus factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión o colesterol alto. "El programa no solo ayuda a recuperar la condición física, sino que también juega un papel clave en la prevención de futuros eventos cardiovasculares", explica.
El cardiólogo de Policlínica Gipuzkoa subraya que, en ciertos pacientes, la rehabilitación cardíaca marca una diferencia crucial: "La mayoría de las cardiopatías crónicas comienzan como episodios agudos", explica, lo que supone un cambio drástico en la vida del paciente. "Pasar de considerarse una persona sana a llevar la etiqueta de cardiopatía en cuestión de minutos es un impacto significativo".
Ante esta nueva realidad, algunos pacientes intentan continuar con su vida como si nada hubiera ocurrido, mientras que otros desarrollan miedo y restringen sus actividades diarias. "Gestionar esta transición es un aspecto esencial de la rehabilitación: poner en contexto la enfermedad, evaluar el pronóstico y ofrecer tranquilidad. Hoy en día los tratamientos cardiovasculares son altamente eficaces", destaca. Más allá de la recuperación física, la rehabilitación cardíaca permite al paciente retomar su vida social y recuperar la confianza en sí mismo.
Ejercicio supervisado y apoyo integral
Elena García, jefa del Servicio de Rehabilitación de Policlínica Gipuzkoa, destaca que ofrecer un ambiente seguro y controlado es fundamental para los pacientes. "Los pacientes llegan con muchos miedos, pero aquí les brindamos tranquilidad y supervisión constante por parte de fisioterapeutas y un médico especialista", explica.
Eduardo Alegría añade que "la mejor forma de guiar el entrenamiento para el corazón no es fijarse en las pulsaciones, sino basarse en la sensación de comodidad, sin forzar el cuerpo". Explica que "las pulsaciones pueden verse alteradas por factores como medicamentos, la temperatura ambiente, la comida, el sueño o el estado emocional, lo que hace que no siempre sean un indicador fiable". Según el cardiólogo, "en lugar de centrarse en un número específico, lo importante es escuchar al cuerpo: si se siente cómodo, se puede seguir; si se siente forzado, es momento de reducir la intensidad", subraya.
La experiencia de un paciente
Ricardo Aristondo comenzó el Programa de Rehabilitación Cardíaca de Policlínica Gipuzkoa tras una intervención quirúrgica cardiovascular de reemplazo de válvula aórtica. "Me operaron hace dos meses y estuve un mes de convalecencia. Mi objetivo con la rehabilitación es recuperar la forma física que perdí con la cirugía", explica. En las sesiones, realiza ejercicios controlados como bicicleta y actividades con cintas y balones, todos supervisados para garantizar la seguridad.
Ricardo asegura que "no tenía miedo", y que "estaba deseando comenzar" el programa: "En las semanas posteriores a la operación daba paseos y notaba que mejoraba, pero con las cuestas y escaleras me costaba más. Como siempre he sido deportista, quería recuperar mi fondo físico".
Sobre la seguridad del programa, subraya: "Me siento muy seguro. La rehabilitación es física, pero también incluye apoyo psicológico y nutricional. Todo está completamente controlado, y en un lugar como Policlínica Gipuzkoa, sé que tengo los mejores medios y médicos cerca".
Ricardo valora mucho el ambiente en grupo: "El estar con personas que han pasado por lo mismo crea un ambiente de apoyo. Compartir experiencias nos ayuda, aunque algunos tengan más miedos que otros. Estoy encantado de venir y de recuperar mi forma física y mental", explica.
"La rehabilitación cardíaca no es solo un gimnasio", enfatiza el cardiólogo Eduardo Alegría: "Es un programa integral que aborda la recuperación física, mental y la prevención de recaídas, permitiendo a los pacientes volver a su vida cotidiana con seguridad y confianza", concluye.