El mundo de la música cubana se viste de luto tras el fallecimiento de María Elena Pena, conocida cariñosamente como “La Dama del Bolero”, quien murió en la madrugada de este domingo en La Habana a los 75 años. Según informó el Instituto Cubano de la Música (ICM), la destacada artista perdió la vida debido a una “penosa enfermedad”.
Nacida el 4 de mayo de 1949, María Elena Pena comenzó su carrera artística a una edad temprana, mostrando un talento innato que rápidamente la convirtió en una de las voces más queridas de Cuba. Su debut profesional ocurrió en 1963, cuando apenas era una adolescente, aunque ya desde su niñez cautivaba como aficionada en pequeños escenarios.
En 1967, su trayectoria dio un giro definitivo al integrarse como cantante al Combo de Franco Laganá, un paso que marcó el inicio de una prolífica carrera. Desde entonces, su voz resonó en los centros nocturnos, la radio y la televisión, interpretando una diversidad de géneros como la canción cubana, la balada, la samba, la ranchera, el son y, especialmente, el bolero, el género que la coronó como una leyenda.
Los cubanos de otras generaciones la recordarán enre otros temas por el gran éxito de su canción Vete. Pero su fama no se limitó a los escenarios cubanos. A lo largo de su carrera, representó a Cuba en importantes festivales y eventos internacionales, dejando su huella en países como España, México, Estados Unidos e Italia.
Su talento le valió numerosos galardones, entre los que destacan:
Gran Premio del Concurso Adolfo Guzmán, un certamen que honró su capacidad para interpretar la música cubana con una pasión inigualable.
Gran Premio del Festival Chany Chelacy, que reafirmó su impacto en el ámbito cultural de la Isla.
Premio ACE (Asociación de Cronistas de Espectáculos), otorgado en Estados Unidos en 2022, un reconocimiento que subrayó su influencia en la música latina a nivel global.
Además, recibió las prestigiosas Distinción por la Cultura Nacional y la Distinción Raúl Gómez García, testamentos de su contribución invaluable a la cultura de Cuba.
María Elena Pena no solo poseía una voz prodigiosa, sino también una formación artística integral. Fue alumna del destacado profesor mexicano Alfonso Arau en la Escuela Nacional de Arte, donde perfeccionó sus habilidades en danza, pantomima, canto y actuación. Complementó estos estudios con formación en solfeo y teoría musical bajo la tutela del maestro Severino Ramos.
Esta sólida base artística fue evidente en sus inolvidables presentaciones, desde su participación en programas televisivos como Buenas Tardes y Juntos a las Nueve durante la década de 1970, hasta sus actuaciones en las Galas del Concurso Adolfo Guzmán y el Festival OTI, eventos que marcaron una época en la música cubana. @ADNCuba
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