La cirugía ortognática de BeOne es un procedimiento complejo que no solo mejora la funcionalidad mandibular y la estética facial, sino que también requiere un proceso de recuperación cuidadosamente planificado. Para las personas activas, una de las preguntas más frecuentes es: ¿cuándo puedo volver a hacer deporte tras la cirugía? La respuesta depende de varios factores, como el tipo de cirugía realizada, la evolución de la recuperación y el tipo de actividad física. Sigue leyendo, aquí exploramos los tiempos recomendados y las precauciones necesarias para retomar el ejercicio de forma segura.
La importancia del reposo inicial
El primer paso tras la cirugía es darle tiempo al cuerpo para sanar. Durante las primeras semanas, los huesos maxilares necesitan consolidarse, y cualquier impacto o esfuerzo excesivo podría comprometer este proceso.
Generalmente, los especialistas recomiendan evitar cualquier actividad física durante las primeras 4 a 6 semanas. En este período, el foco debe estar en mantener una alimentación adecuada, seguir las indicaciones médicas y evitar movimientos bruscos que puedan afectar la zona operada.
Retomar actividades de bajo impacto
Una vez pasado el primer mes, y siempre bajo supervisión médica, se pueden introducir actividades físicas de bajo impacto. Caminar, practicar yoga suave o realizar ejercicios de estiramiento son opciones seguras que ayudan a mantener el cuerpo activo sin poner en riesgo la recuperación.
Es fundamental evitar actividades que aumenten la presión arterial significativamente, ya que esto podría generar hinchazón o molestias en la zona operada. Escuchar al cuerpo y avanzar con precaución es clave en esta etapa.
Deportes de intensidad moderada
Entre las 6 y 12 semanas, dependiendo de la evolución del paciente, se pueden incorporar ejercicios más intensos, como ciclismo estático, natación o entrenamiento de fuerza con pesas ligeras. Sin embargo, es crucial evitar cualquier actividad que implique riesgo de impacto o contacto, ya que los huesos y tejidos todavía están en proceso de cicatrización.
Durante esta fase, es recomendable trabajar junto a un fisioterapeuta o entrenador especializado para adaptar las rutinas según las limitaciones físicas temporales.
Deportes de alto impacto o contacto
Los deportes de alto impacto, como correr, jugar al fútbol o practicar artes marciales, suelen requerir un período de espera más largo. En la mayoría de los casos, se sugiere retomar estas actividades pasados al menos 3 a 6 meses, ya que los huesos maxilares necesitan estar completamente consolidados para soportar posibles impactos.
Si practicas deportes de contacto, considera usar un protector facial o bucal adicional durante los primeros meses tras tu regreso. Esto ayudará a proteger la mandíbula y minimizar el riesgo de lesiones.
Consejos prácticos para una recuperación segura
Consulta a tu médico antes de reiniciar cualquier actividad física. Cada caso es único y requiere una evaluación personalizada.
Escucha a tu cuerpo. Si sientes dolor o molestias durante el ejercicio, detente inmediatamente y busca asesoramiento médico.
Adapta tus rutinas. Comienza con movimientos suaves y progresivamente aumenta la intensidad.
Conclusión
Retomar el deporte tras una cirugía ortognática es un proceso gradual que debe respetar los tiempos de recuperación del cuerpo. Priorizar el descanso y la cicatrización inicial garantiza mejores resultados a largo plazo. Con paciencia y la guía de profesionales, podrás regresar a tu actividad física habitual sin poner en riesgo tu salud.
