Rusia siembra pánico en América Latina con narrativa de "amenazas nucleares"

Rusia siembra pánico en América Latina con narrativa de

Rusia siembra pánico en América Latina con narrativa de "amenazas nucleares"

Internacional



















Rusia genera pánico con su narrativa de “amenazas nucleares” en América Latina, para infundir pavor en la región y exagerar los riesgos reales que supone el apoyar la autodefensa de Ucrania, de acuerdo con un reporte de la Asociación de Noticias Digitales (DNA, por su sigla en inglés).



Los principales medios utilizados para esta estrategia son: Sputnik; RT Actualidad; Russia Beyond en español; Embajada de Rusia en México y Cancillería de Rusia.



Como parte de su monitoreo continuo, DNA rastreó la propaganda pro-Kremlin durante agosto y septiembre, identificando miles de casos que organizaron en cinco categorías, las cuales reflejan las plantillas narrativas típicas que el Kremlin utiliza en la región.



La explotación del miedo a la guerra, la representación de Rusia como víctima, la acusación a Occidente de manipular a países más débiles, la presentación de Rusia como un país moral y cristiano y la caracterización de los oponentes de Rusia como nazis y terroristas, son las principales características de la estrategia de Moscú.



Después de que la Unión Europea (UE), aprobara una resolución apoyando a Ucrania para que adoptara medidas defensivas preventivas, el presidente de la Duma Estatal de Rusia, Vyacheslav Volodin, aprovechó el momento para emitir dramáticas advertencias.



Una de ellas fue cuando fijo: “esos llamados del Parlamento Europeo pueden llevar a una guerra nuclear mundial… Lo único que debería hacer el Parlamento Europeo después de hacer esos llamados es disolverse”.



Luego envió una nueva advertencia a Europa, diciendo: “Para su información, el tiempo de vuelo del misil Sarmat a Estrasburgo es de 3 minutos y 20 segundos”.



Los comentarios de Volodin son un ejemplo clásico de los intentos rusos por sembrar pánico. Entre agosto y septiembre DNA documentó al menos 316 menciones de “amenazas nucleares” en América Latina, una narrativa común utilizada por el Kremlin para infundir pavor en la región y exagerar los riesgos reales que supone el apoyar la autodefensa de Ucrania.



El objetivo de Rusia es sugerir que el hecho de permitir que Ucrania ataque objetivos militares rusos es un camino directo hacia la guerra nuclear. De esta manera, los medios de comunicación se usan como un instrumento para desalentar a Occidente de ayudar a Ucrania.



La mayoría de estas narrativas alarmistas fueron propagadas por Sputnik y RT Actualidad. Otras fuentes, como embajadas y ministerios rusos, contribuyeron también a difundir estas ideas, aunque con mucha menos frecuencia que Sputnik y RT Actualidad.



El gráfico que se presenta a continuación ilustra cómo el uso de narrativas basadas en el miedo fluctuó entre agosto y septiembre de 2024.













El 27 de septiembre de 2024 Sputnik Brasil publicó un artículo en portugués que afirmaba que “el Plan de Victoria de Zelensky podría llevar a una Gran Guerra en Europa”, asegurando, además, que, “el llamado ‘plan de victoria’ propuesto por el actual líder ucraniano Volodymyr Zelensky podría llevar a una guerra a gran escala en Europa, involucrando a los Estados Unidos…”



La dramática afirmación fue atribuida a Robert Maginnis, un “analista y ex oficial militar de EE.UU.”, quien escribió una extensa columna en American Thinker sobre varios escenarios bélicos que podrían surgir.



Sin embargo, el Kremlin seleccionó cuidadosamente el escenario que se ajusta a su narrativa de infundir miedo. Aunque el artículo de Maginnis cubre distintas posibilidades, la pieza de Sputnik enfatiza únicamente en que “el llamado ‘plan de victoria’ propuesto por el actual líder ucraniano Volodymyr Zelensky podría desencadenar a una guerra a gran escala en Europa, involucrando a los Estados Unidos”.



El mensaje central en este caso fue que el plan propuesto por Zelensky podría llevar a una guerra regional o mundial. Este “peor escenario posible” es una estrategia común de alarmismo que no cuenta con evidencia directa, sino que se basa en ‘posibles escenarios’ de una guerra inminente a gran escala.



Otras historias también sugieren que Rusia podría recurrir a armas nucleares si es atacada con misiles convencionales, como ‘advertencia’ a los países occidentales sobre una escalada nuclear.



En septiembre de 2024 el líder ruso Vladimir Putin hizo comentarios sobre un cambio en los “fundamentos de la política estatal de la Federación de Rusia en materia de disuasión nuclear”.



El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, amplió los comentarios de Putin, insinuando que las palabras del líder ruso debían considerarse como una “señal de advertencia sobre las consecuencias en caso de que participen en un ataque contra nuestro país con diversos medios, no necesariamente nucleares”.



Los comentarios de Putin fueron intencionalmente vagos, con el objetivo de intensificar los temores sobre los peores escenarios posibles.



De las 7,000 publicaciones analizadas, DNA encontró al menos 1,370 discursos en los que Rusia utiliza el alarmismo como un patrón narrativo para generar historias que buscan socavar el apoyo a Ucrania en América Latina. Este patrón fue más frecuente en Brasil, México y Argentina.



Fuente @ Asociación de Noticias Digitales





























 








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