En casi todas las cosas que utilizamos de manera rutinaria cada día, puedes encontrar componentes plásticos. Por ejemplo, un 17 % de los coches están conformados por plásticos, así como las tarjetas de crédito, los envases para la comida o bebidas, y mucho más.
Por otra parte, los plásticos son muy difíciles de degradar, tardando en promedio de 150 a 1000 años en hacerlo, según su composición. Así, los residuos plásticos se han convertido en uno de los principales problemas de contaminación ambiental en el mundo.
Para tratar de solucionar esta situación, se promueve el reciclaje del plástico, a fin de reducir su producción y acumulación en el medio ambiente. Conoce los tipos de plástico que pueden reciclarse y cuáles no pueden hacerlo.
¿Por qué es importante reciclar el plástico?
Como ya hemos comentado, la mayoría de los productos que se fabrican en la actualidad, suelen tener un componente plástico. Esto hace, que diariamente se viertan más de 8 millones de toneladas diarias de los mismos al ambiente, principalmente a los océanos.
La contaminación que esto causa, genera un fuerte impacto tanto en los ecosistemas marinos como los terrestres. Mucha de la fauna acuática se ve afectada por el consumo de microplásticos y, en algunas zonas de los océanos, existen grandes islas de plástico.
Al reciclar los materiales plásticos, estás contribuyendo a la conservación de los recursos naturales no renovables y a reducir el impacto de los gases de efecto invernadero.
Por otra parte, al producir los plásticos, se genera una alta cantidad de gases de efecto invernadero, los cuales afectan la atmósfera terrestre. Se estima que si el uso del plástico sigue creciendo a la tasa actual, se llegarán a emitir más de 1,30 gigatoneladas de estos gases anualmente.
Los plásticos causan graves problemas de contaminación por residuos sólidos, que van a los vertederos, donde tardan cientos o miles de años en descomponerse. Esto hace urgente el promover el reciclaje de estos materiales.
¿Cuáles tipos de plástico se reciclan?
Es común, en la mayoría de las ciudades, encontrarse con los contenedores de reciclaje, en los que se clasifican distintos residuos. El plástico se coloca junto a los envases metálicos, en los contenedores identificados con el color amarillo.
Sin embargo, debes tomar en cuenta que no todos los plásticos se pueden reciclar, por lo que debes conocer aquellos que se pueden volver a aprovechar (fuente: EconomíaDeHoy). En los centros de reciclaje se les clasifica en 7 tipos principales para su procesamiento:
PET (1)
Su nombre es tereftalato de polietileno, considerado un tipo de poliéster, que tiene una gran resistencia a ser plegado, así como a desgastarse. Es ampliamente utilizado para la fabricación de envases para bebidas ( como el agua), debido a su transparencia, durabilidad y estabilidad térmica.
Este plástico es reciclable en un 100 %, para lo cual debe separarse de los otros tipos de plástico, lavarse adecuadamente, para luego ser triturado. Al final del proceso, se obtienen escamas de PET, las cuales son usadas para la fabricación de nuevos envases.
HDPE (2)
Es un polietileno de alta densidad, que se caracteriza por ser flexible aún a temperaturas relativamente bajas. Suele ser muy ligero y resistente, usándose frecuentemente para los envases de productos de limpieza, los cuales deben ser rígidos.
Es un material que se recicla en un 100 %, pasando por varios procesos de selección en los centros de reciclaje. Desde el lavado hasta la extrusión, obteniéndose pellets que se desodorizan y se usan para la fabricación de nuevos envases.
PVC (3)
Es el policloruro de vinilo, que se obtiene a partir de una mezcla de gas natural o petróleo y el cloruro de sodio (57 %). Se considera un polímero dentro de la familia de los llamados termoplásticos (maleable a altas temperaturas).
Tiene una alta resistencia mecánica, es liviano y soporta muy bien humedad y ataque de microorganismos. Se puede reciclar varias veces mediante procesamiento mecánico, triturando y moliendo el material seleccionado, el cual luego es fundido para fabricar nuevos productos.
LDPE (4)
El polietileno de baja densidad es un plástico semirrígido que tiene buena resistencia química y mecánica, soportando temperaturas de hasta 80 °C. Se utiliza en la fabricación de bolsas, envases para bebidas, bandejas, tapas y tuberías, entre otros.
Es posible reciclarlo mediante un proceso mecánico, en el cual se guillotina el material hasta procesarlo para obtener pellets de buena densidad. Se considera el segundo plástico más reciclado, aunque el porcentaje de recuperación aún es bajo (apenas 35 %).
PP (5)
El polipropileno es un material que se deriva del propileno, el cual es uno de los plásticos más ligeros que existe. Tiene una buena resistencia química, pero es muy inflamable y se usa para fabricar envases alimenticios, de cosméticos, en piezas automotrices y hasta en textiles.
Como la mayoría de los plásticos, es 100 % reciclable, para lo que se aplica un proceso de fusión a altas temperaturas. Luego de eliminar las moléculas residuales, puede mezclarse en una proporción del 50 % con el PP virgen, para fabricar nuevos productos.
PS (6)
Su nombre es poliestireno, siendo utilizado ampliamente como material de aislamiento tanto acústico como térmico. Es muy resistente al envejecimiento, así como a la acción, química, humedad e impactos mecánicos.
El material es reciclable en un 100 %, pudiendo hacerse por procesos mecánicos, como el triturado, compactación o fundido. También, se hace reciclaje químico, lo que permite recuperar un material de muy alta pureza, que puede ser usado nuevamente para envases alimenticios.
Otros plásticos (7)
En esta categoría se incluyen los plásticos formados por las mezclas de varias resinas o que contienen componentes tóxicos. En general, no se pueden reciclar o el proceso es muy complejo, aunque algunos es posible reutilizarlos.
Entre otros destacan los policarbonatos (PC) y el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), o mezclas que son difíciles de reconocer. Por tanto, deberías evitar comprar productos con este tipo de plástico, ya que quedará como residuo sólido en los vertederos.
