El Mediterráneo tiene lugares encantadores, que no dejan de sorprender a propios y extraños por su belleza y cultura. Entre estos, destaca la llamada Riviera italiana, una porción de costa ubicada en el golfo de Génova, donde podrás disfrutar de mar y paisajes de ensueño.
Lo ideal para conocerlo, es hacer un crucero, que te llevará por toda la línea de costa, tocando puerto en distintos destinos. Desde la populosa ciudad de Génova, hasta el sofisticado San Remo o los pintorescos pueblos que componen Cinque Terre, no quedarás decepcionado.
Unas vacaciones que se volverán un recuerdo para toda la vida, gozando de la vida en el mar y conociendo un poco más de la cultura de Italia. Te presentamos un panorama de todo lo que podrás disfrutar al hacer un crucero para conocer la Riviera italiana
La Spezia
Uno de los puertos más grandes en Liguria es la entrada al golfo de Génova, con una rica historia naval. Los principales cruceros del Mediterráneo la tienen como una parada obligada, siendo el lugar de salida de muchas embarcaciones.
Entre sus atractivos se encuentra el Ponte Thaon di Revel, un puente levadizo que es una maravilla arquitectónica en pleno puerto. Es un sitio ideal para ver el atardecer desde la terraza de alguno de sus restaurantes, mientras disfrutas de la deliciosa gastronomía local.
Pueblos de Cinque Terre
Compuesta por 5 de los pueblos más pintorescos de Italia, es una travesía para disfrutar de la sencillez de la vida cerca del mar. Comenzamos en Riomaggiore, tallado en las piedras que se desprenden hacia las aguas azules, a uno de los puertos más increíbles del Mediterráneo.
Su puerto estrecho te dejará sin aliento y la luz del atardecer es la mejor para captar toda su belleza a plenitud. Luego, seguimos a Manarola, con sus coloridas casas amontonadas en un peñasco que da al mar, cuyas vistas podrás disfrutar desde algunas terrazas.
Cada calle de Vernazza te llevará a su puerto de aguas cristalinas y desde su plaza, te invitamos subir las escaleras para llegar al mirador y sorprenderte con el paisaje. Y para concluir, tienes que parar en Monterosso, cuya amplia playa es el lugar perfecto para tomar el sol y bañarte en sus tranquilas aguas.
Rapallo
El siguiente puerto donde debes hacer una parada, con un paseo marítimo ideal para gozar de una caminata relajante a la orilla del mar. Por supuesto, no puedes dejar de tomar una bebida refrescante o una deliciosa comida en alguno de los muchos restaurantes que verás en el puerto.
Si quieres gozar de las mejores vistas, toma el teleférico que te llevará hasta Montallegro y haz un recorrido por su Santuario. Para conocer un poco de la vida local, recorre muy temprano el mercado de Rapallo, para comprar frutas frescas, las mejores olivas y el pescado que ofrecen sus vendedores.
Portofino
Desde elperiodicodeyecla.com nos comentan que este es uno de los puertos más hermosos de Italia, debido a que está rodeado por un rico entorno natural. Lo primero es caminar con calma su centro histórico y hacer una parada para refrescarte en alguna de sus terrazas.
Luego, sigue tu ruta para visitar las distintas iglesias y museos que encontrarás en sus pintorescas calles. No dejes de pasar un rato en alguna de sus playas, como la de Bahía Cañón o Playa Paraggi, y, por supuesto, tomar una estampa del inconfundible faro de Portofino.
Santa Margarita Ligure
Muy cercana a Génova, esta ciudad costera te conquistará con su colorido puerto, lleno de pequeñas embarcaciones y yates. También, podrás recorrer el paseo marítimo y caminar por la playa que se ubica frente a la parte histórica.
Una ciudad bohemia, en la que encontrarás numerosas ferias y mercadillos, donde los artistas locales exponen sus obras. Igualmente, tendrás la posibilidad de comprar artesanías de la zona y degustar parte de la gastronomía local.
Un imperdible es Villa Durazzo, rodeada por un impactante jardín botánico, donde tendrás contacto directo con la naturaleza. Y si de compras se trata, tienes que recorrer la vía Garibaldi, donde encontrarás exclusivas boutiques y tiendas con colecciones de los mejores diseñadores.
Génova
Una ciudad vibrante, que tiene el privilegio de ser la cuna de Cristóbal Colón, donde destaca el barrio de Boccadasse, con sus lindas casas de colores que dan al mar. Para conocer un poco de su historia, visita el Duomo, una catedral de estilo gótico, con sus impactantes leones en la entrada.
En el centro de la ciudad te toparás con la Piazza di Ferrari, con una linda fuente y sus edificios imponentes. También, debes visitar el Palazzo Rosso o la casa donde se supone que nació Colón, así como las impactantes torres de Porta Soprana, que te mostrará parte de su pasado medieval.
Savona
Liguria tiene mucho que ofrecer y esta pequeña ciudad es uno de sus mayores tesoros y parada obligada cuando vas de crucero. Empezamos con una visita a la Torreta, una puerta medieval en el puerto, que es el lugar de entrada para recorrer Savona.
Seguimos por via Paleocapa, una pintoresca calle con arcos, que te llevará por alguna de las zonas más tranquilas de la ciudad. De ahí, hay que llegar al centro histórico, donde no puedes dejar entrar a la réplica de la Capilla Sixtina que se encuentra en el Vaticano o a la catedral de Santa María Asunta.
San Remo
Para concluir esta ruta de crucero por la Riviera italiana, llegamos a uno de sus puertos más sofisticados, conexión con la Costa Azul. Famoso por el prestigioso festival musical que se desarrolla cada año en la ciudad, tiene mucho más que ofrecernos.
Si quieres vivir una experiencia muy de la Riviera, visita el Casino, un edificio de corte modernista donde podrás probar suerte en las mesas de juego. El centro histórico es conocido como La Pigna, por su forma de piña, una forma de proteger al pueblo del ataque de los piratas, pero que hoy en día es el lugar perfecto para paladear lo mejor de la gastronomía de Liguria.
