En el mundo del modelaje, el atractivo lo es todo. Este es un negocio donde la belleza y estética, la apariencia son muy importantes. Debido a que las modelos llevan un estilo de vida lujoso y son admiradas por muchos, muchas personas quieren ser modelos. Pero el atractivo es más que simplemente una buena apariencia; también se trata de carisma, seguridad en uno mismo y capacidad de cautivar a la multitud.
Para empezar, la industria del modelaje se basa en la belleza. Para que un modelo tenga éxito, debe tener unas características físicas y dimensiones específicas. Esto se debe al énfasis de la industria en la venta de productos, donde la atracción del consumidor está muy influenciada por la mirada exterior de cada uno. El objetivo de los desfiles de moda, sesiones de fotos y anuncios es resaltar el atractivo de las modelos. Como en cualquier otro negocio, el objetivo es obtener ganancias y la belleza juega un papel crucial en ese proceso.
Los estándares de belleza de la industria del modelaje también tienen una influencia significativa en la sociedad. Los modelos son vistos como modelos a seguir y la gente frecuentemente idealiza y ve su atractivo como el pináculo de la perfección. Esto puede tener consecuencias negativas para las personas, especialmente los jóvenes que, si se comparan con estos ideales de belleza inalcanzables, pueden experimentar problemas de imagen corporal y baja autoestima. Por el contrario, los modelos que apoyan la diversidad y la aceptación del cuerpo pueden beneficiar a la sociedad al promover una definición de belleza más variada e inclusiva.
Para empeorar las cosas, el negocio del modelaje es dinámico y competitivo. La necesidad de modelos ha aumentado debido a la popularidad de las redes sociales y al acceso más fácil a las agencias de modelos. En consecuencia, la industria se ha vuelto cada vez más poblada y despiadada. Los modelos deben tener una apariencia distintiva y atractiva para tener éxito y destacar. Las modelos se distinguen unas de otras por su belleza, que también tiene el poder de conseguirles un trabajo o una campaña. Para ser relevantes en la profesión, las modelos necesitan mantener un nivel particular de belleza y cuidar su apariencia.
