La salud bucal es imprescindible para mantener tu calidad de vida, debido a que los dientes son necesarios en el proceso de alimentación. Además, una dentadura en buen estado, ayuda a sentirte con mayor confianza en cuanto a tu aspecto personal.
No obstante, hay muchas causas por las que puedes perder un diente o más, desde una caries no atendida a tiempo hasta un accidente. En estos casos, una de las mejores soluciones es colocar un implante dental que sustituya a la pieza faltante.
Los odontólogos han mejorado las técnicas para realizarlos, quedando con un aspecto muy natural y totalmente funcionales. En torno a los implantes dentales han surgido una serie de mitos que deben aclararse, para ayudarte a tomar la mejor decisión en el cuidado de tu apariencia bucal.
Mitos alrededor de los implantes dentales
Cuando pierdes una pieza dental, tu odontólogo te presentará distintas posibilidades para evitar que esto afecta a toda la dentadura. Los implantes dentales suelen ser una muy buena forma de volver a un estado similar al original, pero puedes tener temor a hacerlo, debido a algunas creencias falsas, como:
Necesitan suficiente hueso para colocarse
Se piensa que si la persona no tiene suficiente superficie ósea, el implante dental está descartado. Esto no es así, ya que se han desarrollado técnicas, que permiten su colocación, como el injerto y la regeneración.
No requieren intervención quirúrgica
En general, se necesita hacer incisiones en los tejidos, a fin de colocar el implante. Por tanto, este tratamiento únicamente debe ser realizado por los odontólogos especializados en implantología.
Otro aspecto a tomar en cuenta, es que se hagan los estudios previos necesarios, con la finalidad de determinar la forma correcta de colocar el implante. Y debe hacerse en consultorios preparados para realizar este tipo de intervenciones.
El cuerpo puede rechazar el implante
Apenas un 2% de los pacientes pueden presentar rechazo, ya que se suele usar titanio, un material muy biocompatible. No obstante, puede fallar la osteointegración, debido a que la persona fuma, no tiene una buena higiene bucal o presenta cuadros de salud especiales, como la diabetes.
Igualmente, es muy difícil que la persona tenga reacciones alérgicas a los materiales utilizados para realizar el implante. Si se presentan síntomas como urticaria, dermatitis o hinchazón en la piel luego de colocarlo, es recomendable hacer un test MELISA, para descartar alergia al titanio.
La periodontitis es más frecuente con los implantes
Esto es totalmente falso, y de hecho, personas con problemas periodontales pueden colocarse implantes dentales, una vez que han sido tratados. Hay que tomar en cuenta que este tipo de afecciones, se relacionan principalmente con una mala salud bucal.
Cuando te colocas implantes, tal como leemos en este post de Elcierredigital.com, hay que cepillarse cuidadosamente, para eliminar cualquier resto de comida. Además, se debe evitar el tabaco, que también promueve la inflamación de los tejidos blandos.
Es una solución exclusiva para adultos mayores
Uno de los mitos más extendidos, es que un implante dental está dirigido principalmente a personas con cierta edad. Esto no es cierto, puedes colocarlos en cualquier momento, luego de que has completado tu crecimiento óseo.
Así, no se recomiendan para jóvenes menores de 17 a 19 años, debido a que todavía los huesos se están desarrollando. A partir de este momento, cualquier persona que haya perdido una pieza bucal, es candidata a los implantes dentales.
Son dolorosos
Ir al odontólogo es problemático para muchas personas, debido a que asocian cualquier tratamiento con el dolor. Cuando te hacen un implante dental, te someterán a anestesia, por lo que no sentirás mayores molestias durante el tratamiento.
Luego de que se ha realizado la cirugía, puedes sentirte un poco molesto, pero se calmará rápidamente luego de bajar la hinchazón. Sin embargo, recuerda que el umbral del dolor es diferente para cada persona, por lo que algunos tendrán una sensación más dolorosa.
Realidades de los implantes dentales
Descartando los temores infundados, lo que sí es seguro, es que los implantes dentales son un adelante para el tratamiento de piezas dentales perdidas. Entre otras verdades que debes conocer, están:
Cualquier persona puede colocarse un implante dental
En principio esto es así, pero el odontólogo hará la evaluación y te ofrecerá la mejor solución para tu caso. Aún personas una condición de salud particular, como VIH o diabetes, son candidatos a los implantes dentales, siempre que su estado general lo permita.
Mejoran tu calidad de vida
Cuando te faltan piezas dentales, muchas veces te cohíbes de sonreír o te muestras más retraído. Igualmente, la masticación no se realiza de la misma manera y se terminan afectando las piezas contiguas.
Al colocarte los implantes dentales, la dentadura recupera su funcionalidad, debido a que los materiales son muy resistentes. Asimismo, son mucho mejores que los puentes removibles, los cuales pueden terminar afectando a la encía o el hueso.
Tienen una excelente estética
Los que desconocen los avances en tecnologías dentales, dicen que un implante se nota a simple vista. Esto no es para nada así, debido a que se han mejorado los materiales y el odontólogo elige el color de la pieza para que combine con la dentadura de cada paciente.
Al colocarlo, tiene un aspecto muy natural y se hace difícil distinguirlos de las piezas dentales originales. Además, el paciente recupera totalmente su sonrisa, haciendo que gane mayor confianza en su imagen personal.
Son de larga duración
No es cierto que un implante dure toda la vida, pero sí puede hacerlo por muchos años, siempre que tengas los cuidados necesarios. Se estima que su duración es de entre 15 a 20 años, para lo que debes hacer un mantenimiento regular.
Esto incluye una buena limpieza bucal, que también ayudará a que los dientes originales sean funcionales por mucho más tiempo. No es conveniente morder alimentos excesivamente duros, pero esto aplica para cualquier pieza dental.
