Hay muchos tipos de fobias que suelen ser bien conocidos como por ejemplo la claustrofobia, la agorafobia o la aracnofobia. Pero hay otros que no lo son tanto, como el caso de la glosofobia, es decir, el miedo a hablar en público, o popularmente conocido como miedo escénico. Este tipo concreto de fobia influye tanto en el lado profesional de quien la padece, como en el personal. Y es que, el miedo escénico no se trata de un simple nerviosismo antes de hablar ante un auditorio, sea del tamaño que sea, sino que va mucho más allá. La persona con glosofobia presenta síntomas físicos. ¿Cuáles son los más comunes?
Sudoración, mareos, temblores, dificultad para respirar, aumento del ritmo cardíaco, hiperventilación, dolor de estómago, diarrea, nauseas, desmayos, entre otros. También pueden aparecer síntomas conductuales, como pudieran ser moverse con torpeza, hablar demasiado alto o demasiado bajo, tartamudear, quedarse en blanco, mirar a puntos ciegos, deseo intenso de escapar, y un uso reiterado de muletillas vocales o corporales.
¿Cómo superar la glosofobia?
Como se suele decir, el primer paso es admitir que se tiene. A partir de ahí se puede trabajar para superarla. Un consejo que siempre funciona antes de enfrentarse a hablar en público, es aplicar técnicas de relajación. Esto consiste en respirar profundamente, hacer estiramientos de los músculos tanto corporales como faciales.
Algo fundamental es comenzar a prepararse con suficiente antelación. Estudiar bien el tema a exponer es clave. Tener este conocimiento sobre el asunto en cuestión, te permitirá ganar confianza y seguridad, así como salir con facilidad de un momento de duda o de bloqueo. Es muchísimo mejor tener datos de sobra aunque luego no se utilicen, que intentar memorizar palabra a palabra la exposición.
El ensayo previo juega un papel determinante. Además, hacerlo en voz alta y frente al espejo, aportará mucha información sobre dónde podemos mejorar y afianzará el material en nuestra mente.
Los primeros segundos de la intervención son claves para el buen desarrollo de la misma. Si conseguimos elaborar una introducción sencilla pero interesante, que nos haga sentir cómodos, podremos estar más tranquilos para el resto de la exposición.
Estos, son solo algunos consejos útiles que han ayudado a muchas personas a poder superar el miedo escénico. Si deseas más consejos sobre oratoria, visita mi página web www.locuzione.com. También podrás contratar mis servicios como locutor profesional y actor de doblaje. Consulta mis trabajos y demos. Cuento con estudio y cabina insonorizada para dar voz a tus proyectos. Soy especialista en locución publicitaria, locución corporativa, cuñas de radio, audioguías, centralitas, etc. Contacta conmigo y juntos daremos voz a tus proyectos audiovisuales.