"El punto como protagonista". Alan Lacke
"La línea es un punto en movimiento", dice el artista cubano Alan Lacke. Esta afirmación sintetiza y explica en parte su investigación actual, que desde 2018 hasta hoy ha producido más de 40 obras pictóricas y digitales. La exposición "Círculo en los círculos" es un recorrido que lleva a los espectadores dentro del mundo creativo del artista, mostrando en 360 grados su investigación, así como su práctica pictórica. De hecho, se exponen, además de los lienzos acrílicos, instalaciones que muestran el meticuloso estudio del ejercicio pictórico, de la composición final y del color, fundamentales dentro del trabajo del artista. La exposición también incluye las herramientas que Alan Lacke realiza personalmente para crear sus obras, así como sus trabajos más recientes fuertemente conectados con el mundo digital y virtual, que lo llevan a explorar la magia de la ilusión.
El aspecto fundamental presente en la investigación de Alan Lacke es la relación entre el hombre y la naturaleza. El artista analiza el macro-mundo, entendido como el espacio que nos rodea y que podemos percibir, y de la misma manera con el micro-mundo, es decir, lo que está a nuestro alrededor pero que no somos capaces de observar, como por ejemplo las moléculas que constituyen los objetos. El resultado es la figura elemental del círculo, recurrente en todas sus obras, a veces reproducido con extrema precisión, otras veces libre y espontáneo, a merced de la fluidez del acrílico utilizado por el artista. El círculo une ambos mundos antes mencionados y es capaz de devolver al ser humano a una condición primordial, reconduciéndolo de manera automática al concepto de nacimiento y origen. La sensación que surge es la de igualdad y al mismo tiempo de impotencia, ante la constatación objetiva de que todo a nuestro alrededor se reduce a ser un "círculo dentro de infinitos círculos". Al igual que el átomo, la más pequeña de las partículas que constituyen la realidad, se encuentra dentro de un círculo más grande, el trazado por la esfericidad de la Tierra, la casa suprema del ser humano. El arte de Alan Lacke "suprime las barreras, las diferencias, los límites y crea un lenguaje universal que lleva al espectador a una contemplación silenciosa, que transmite una sensación casi mística y globalizada de ver el mundo."
Técnica y visualmente, el aspecto global de la globalización se acentúa por la contraposición entre las obras que reproducen de manera serigráfica los círculos del artista y las que prefieren la singularidad del círculo. La colectividad y la individualidad se enfrentan estrechamente, hasta el punto de anularse y enfatizarse al mismo tiempo.
El aspecto cromático se utiliza para subrayar el concepto de bivalencia entre diversidad e igualdad, entre individuo y colectividad. Son infinitas las posibilidades de interpretación que cada uno de nosotros puede captar, dejándose llevar por la emotividad del color, de las formas y de las composiciones. A pesar del libre albedrío en el juicio estético y en el pensamiento filosófico de la obra, el artista deja una sugerencia propia en el uso del color, que lleva al ojo humano hacia