¿SE PUEDE HACER ASTROFOTOGRAFIA EN EL SUR DE CHILE?
“No”, comenta la astrofotógrafa, Amparo Rogel, aclarando esta primera afirmación. “En realidad, con el turismo de invierno y el cambio climático, tanto un otoño extendido como una primavera que se adelanta, ya no plantean esta idea como una pregunta”.
Y es que es cierto. Ni es una pregunta ya a estas alturas, mucho menos una negativa. Muchos adeptos a esta disciplina (después de una seguidilla de eventos astronómicos, o efemérides como prefiere decir la experta) se han ingeniado formas, no sólo de capear el frío húmedo tan característico de nuestro sur (a diferencia de esta práctica en el norte) sino desafiado desde el punto de vista técnico, que esta misma barrera interpone.
Tanto es así, que puedes encontrar sólo en la cuenca del lago Llanquihue, un bortle (o escala de cielo) variable entre clase 2 y 3, dependiendo de la elevación que puede ir entre los 304 y 73 metros (como ocurre camino a Cascadas y en Cascadas mismo, resp) en un trayecto de 30 kms. A ésto se suma el número creciente de hostales que (pre pandemia) ya habían alcanzado el estatus de turismo sustentable.
Otra de las sorpresas que la periodista y fotógrafa especializada en la Universidad de Delaware se ha llevado, es el creciente aumento de avistamientos de objetos, que no coinciden con los emplazados normalmente, por calendario astronómico. “Me ha pasado que amigos y alumnos, me han comentado y compartido recurrentemente, sobre el paso de estos cuerpos, que nada tienen que ver con el cielo nocturno, ni la fecha en la que se presentan. A menudo suelen ser trenes de satélites, o un grupo de ellos que (en timelapse de cámara) describen trayectorias desconcertantes, o entradas y salidas de frame, insólitas”. Amplía la divulgadora, junto al único núcleo existente de esta especialidad en la zona, que ha tenido que reportar al Instituto de Astrofísica UC, sobre estos fenómenos para reprocesarlos.
Sobre si es posible practicar el apartado de Cielo Profundo, que es su especialidad, comenta que el esfuerzo se ve redoblado, a diferencia del de paisaje nocturno, que ofrece Camplio Amplio. “Aquí es necesario entender que el dominio de instrumentación óptica en cuanto a lo que astronomía refiere, es esencial. Chile afortunadamente, cuenta con manufactura de talento joven, cada vez más interesada en producir sobre este segmento y a bajo costo”. De hecho, la divulgadora de @astrophototech (como encontrarás el nombre del núcleo en Instagram) lanzará a fines de Septiembre, un express de dos sesiones extendidas sobre equipos dedicados basada en su experiencia como Beta Téster, y uso de framedrive en Registax, totalmente libres.
Por otro lado, la acreedora de dos reconocimientos oficiales por parte de NASA, en cuanto a procesado y captura, advierte sobre la importancia de la sobriedad y producción austera de imágenes a este respecto. “La vertiginosa obsolescencia de equipos móviles, llevados a una, des-esperanza de vida tan corta, que no alcanza a promediar la vuelta de 1 año, revierte paradójicamente también, el ciclo de visibilidad celeste en el que pretendemos entrar, sino somos capaces de reconvertir exitosamente el cobalto de la batería de litio, y amortiguar su nefasta incidencia en la producción de gases de efecto invernadero”. La imagen astronómica (agrega) debe ser simple, excenta de malabarismos digitales, ese debe ser su espíritu. “Que mejor manera de devolvernos a la fotografía de calidad y menor sobre producción, que mirar hacia el cielo sin capturar, disfrutar de lo que aún brilla -para nosotros- porque el cosmos así lo ha decidido, que imitar ese ejemplo”.
Otro match que ha incorporado con gran acogida en sus seguidores de redes sociales por estos días, fue el celebrado tributo al precursor de la animación espacial, Chesley Bonestell, con una antología de fotógrafos contemporáneos que (espontáneamente) registran como lo hacía el americano, pero este último eso sí, sin usar una cámara.
