A menudo, solemos prestar menos atención de la debida a los embalajes de nuestras mercancías.
Tenemos la tendencia de intentar por todos los medios de la calidad de nuestros productos sea óptima y dejamos en un segundo plano el embalaje de los mismos, sin pensar que este confiere un papel muy importante tanto para la presentación como para la seguridad de nuestra mercancía.
Pues bien, el embalaje podría definirse como todos los procesos necesarios para el acondicionamiento de los productos con el fin de protegerlos y agruparlos temporalmente, consiguiendo de esta manera una mejor manipulación. Debido a ello es que el embalaje resulta un factor que no debemos olvidar cuando pretendemos expedir una mercancía.
Asimismo, cuenta con diversas funciones de las que podremos beneficiarnos si lo utilizamos con inteligencia. Algunas de las más relevantes serían las siguientes:
Protección de los productos durante el transporte y almacenaje.
Identificación, puesto que facilita enormemente la identificación de los artículos, reduciendo el deterioro o pérdida.
Mejora en la manipulación de la carga al estar agrupados homogéneamente.
Pincha aquí para conocer qué embalaje beneficiará más a tu negocio, así como las diferencias entre los distintos tipos de embalaje que existen hoy en día. ¿A qué esperas para ponerte al día?
